- 2002 - URBÁN/MATERIA Y MEMORIA/ Galería Kreisler/Madrid.









"El arte vive en las delgadas fronteras
que separan lo real de lo irreal".
  Chikamatzu


                                                



Texto catálogo:

MATERIA Y MEMORIA
Se suele afirmar que el artista trabaja con la materia y, también, "contra" la materia. Vale decir, que por un lado se asocia a la materia, extrae de ella sus posibilidades expresivas y entabla una suerte de comunión en esa relación recíproca. Por otro lado lucha en un combate para dominarla y vencerla. Por eso tanto el "con" como el "contra" le son aplicables.

Esto se hace más notorio en algunos casos más que en otros. El artista Urbán, lo pone de manifiesto en sus obras de una manera destacada. Tal es así, que sus cuadros-construcciones tienen en la madera una materia protagónica. Es, podríamos afirmarlo, "un artista de la madera" que ha logrado con ella una sociedad en lo que lo subjetivo del creador y lo objetivo del medio empleado se confrontan permanentemente.

Esto ha dado lugar a la creación de un tipo de obra que oscila entre lo pictórico y lo escultórico, rompiendo los límites entre pintura y escultura y dando lugar a un medio expresivo que tiene características propias.

Las maderas aportan su propia historia. Han tenido algún uso anterior o el mismo artista las ha quemado, desbastado, cortado y rajado. Han perdido el estado de naturaleza que alguna vez tuvieron y se prestan para constituirse en obra artística a partir de un estado anterior, sea funcional o morfológico que les da una situación preexistente. En algunos caso (los menos) presentan superficies pulidas.

Sus técnicas mixtas, realizadas con el soporte de la madera, constituyen un repertorio de imágenes afines pero diversas. La madera, trabajada de distinto modo, en cada caso, con recursos pictóricos siempre, pugna por lucir sus cualidades intrínsecas. El artista recurre a ella, sabedor de este hecho irrefutable, pero, al mismo tiempo, vuelca en ella su afán creador. El resultado es una relación armónica, no exenta de una lucha necesaria para alcanzarla. Como nos ocurre en otros órdenes de la existencia. El acoplamiento fragmentado de la materia, sus cortes, superposiciones y ensamblamientos, produce una pintura-objeto de fuerte impacto. Su configuración es de tipo constructivo; con un apreciable rigor formal. Sin embargo, ese sentido constructivista de las obras no parecen ceñirse a un propósito dogmático, sino, más bien, a una necesidad de orden cartesiano. 

Si lo juzgamos comparándolo con las corrientes constructivistas del siglo xx (desde los llamados "formalistas rusos" anteriores a 1920 hasta los grupos europeos y americanos de los años 1930 y 1940) sólo podemos hallar en él un constructivismo reminiscente; muy determinante en el plano estructural, pero que comparte el primer plano tanto en lo pictórico como con el tratamiento singular que le da a la materia.

Esto hace que lo sensible-perceptivo y lo racional-constructivo se equilibren. En ese juego de equilibrios inestables, Urbán  se mueve en una serie de ejes dialécticos: introspección interiorista, por el lado del sujeto exposición, exteriorista por parte del objeto. Memoria y materia o "Materia y Memoria" para recordar el título de un memorable libro de Henri Bergson. El resultado es, en la obras de Urbán, el silencio; máxima expresividad al decir de Heidegger.

La erosión del tiempo que presentan casi todas las maderas del artista (erosión provocada en algunos casos, como hemos dicho), su envejecimiento es no sólo una acción del tiempo sino una remisión a la memoria. Por eso las maderas de Urbán están cargadas del depósito identitario de la memoria.

La potencia expresiva de esta síntesis que hace Urbán entre la subjetividad y la objetividad es poderosa. Su lenguaje es preciso, claro, contundente. Por lo ya señalado, deja a un lado la mera intención formal. Por el contrario, hay en este artista una superación de un planteo esteticista a favor de un mensaje existencial, cercano a lo religioso; con una austeridad propia de los que han llegado a las vecindades del Silencio.

Algunos críticos españoles han señalado ciertas semejanzas entre las obras de este artista y la herencia dejada por ese grande del arte de la España contemporánea que ha sido Lucio Muñoz. Sin embargo, las diferencias son notorias. Yo encuentro que Muñoz le daba una mayor protagonismo a la materia, dejándola expresarse por sí misma. Fue un gran poeta de la materia y una de sus mayores virtudes como creador fue, sin duda, descubrir su recóndita expresividad.

En Urbán la relación es diferente, tal cual lo hemos señalado, estableciendo un equilibrio armónico entre el mundo interior y el exterior. Muchas veces se encuentra en obras de arte contemporáneas una ausencia del sujeto; un vacío consecuente que las hace banales, carentes de interioridad. Vemos que Urbán se hace presente en cada obra, dotándola de una marcada espiritualidad que da vuelta a esa extendida tendencia del arte actual como resultado del mundo desencantado en que vivimos.

Urbán nos propone una resemantización, una rematerialización y, por ende, la posibilidad de un nuevo encantamiento. En él, como apuntaba una vez Jean-François Lyotard, refiriéndose a Marcel Duchamp, hay un transformador de la materia y un transmisor de energía. No es poco decir.
                                                                                                                                   FERMÍN FÈVRE


Algunas de las obras presentadas en la exposición:


267 LA HORA DE LOS REENCUENTROS 100x100
Técnica mixta sobre tabla. 2000
Colección particular


269 TRÁNSITO DEL TIEMPO 120X120
Técnica mixta sobre tabla. 2000
Colección particular


278 EL PESO DE LAS SOMBRAS II 100X100
Técnica mixta sobre tabla. 2000
Colección particular


301 ESTIGMA QUE NO CESA II 100X100
Técnica mixta sobre tabla. 2000
Colección particular


305 EL INTENSO INSTANTE 100X100
Técnica mixta sobre tabla. 2001
Colección particular


306 PERSISTENCIA DE LA MEMORIA II 100X100
Técnica mixta sobre tabla. 2001
Colección particular


310 SOMBRAS ANTIGUAS 120X120
Técnica mixta sobre tabla. 2001
Colección particular


311 LA HUELLA DE LO OLVIDADO 120X120
Técnica mixta sobra tabla. 2001
Colección particular


319 RECINTO SAGRADO 100X100
Técnica mixta sobre tabla. 2001
Colección particular