Después de mi tránsito en el que el círculo fue sacado de su contexto haciéndose cuerpo presente con la pretensión de expresarse por sí mismo, con la rotundidad y contundencia de su forma, llega el momento de proseguir en la exploración de nuevas formas de expresión.
En este caso, después de un periodo de reflexión y con el propósito de seguir avanzando, continua estando muy presente la espiritualidad, el silencio, la búsqueda contante de la belleza... es el eterno retorno representado en las formas primigenias del círculo.
El proceso no ha sido fácil, pero cuando abres el camino de tu interior y vas avanzando en tu recordad por el trayecto transitado, vas comprendiendo tus motivaciones y el porqué del recorrido realizado hasta ahora. Tras esa introspección he llegado al punto en el que he procedido a desgajar el círculo en partes idénticas, que se superponen unas a otras, dotándolas y dándoles identidad propia para que, al final, todas esas partes se unan y confluyan en un todo, dando paso a su nuevo estado y a nuevas obras que se podrían denominar Esencias del alma.
Con Gabriela Correa y Juan Kreisler.
Catálogo de la exposición.